El sistema de pago de transporte público denominado SUBE ha cumplido ya más de 11 años. Todos los días, cerca de 3.000.000 de personas se desplazan por la ciudad hacia distintos puntos de la misma, mediante diferentes medios de transporte como lo son el tren, el subte o colectivos.
Actualmente, los usuarios se encuentran con el obstáculo de no poder adquirir la tarjeta SUBE. Esto se debe a que, por problemas de adquisición de insumos necesarios para la fabricación de la misma, hay escasez de oferta de nuevas tarjetas.
Comprendemos que el sistema SUBE se ha tornado insuficiente para la demanda actual, y por eso proponemos que, como en un muchos otros países del mundo, los ciudadanos puedan abonar con cualquier sistema de pago electrónico o digital, ya sea tarjetas de crédito, débito, código QR, o cualquier tarjeta con tecnología sin contacto.