El Autismo es un trastorno en el desarrollo del cerebro que se produce durante los tres primeros años y que perdura a lo largo de toda la vida afectando al comportamiento, la comunicación y la interacción con otros. Siendo cuatro veces más frecuente en niños que en niñas.
Más allá del diagnóstico y tratamiento que sirven para que la persona desarrolle más herramientas y recursos para el día a día, todos tenemos la obligación de asegurar su inclusión. Es nuestro deber el trabajar en la igualdad de oportunidades y derechos de las personas con condiciones del espectro autista; promoviendo la toma de conciencia en la población; impulsando su detección precoz para asegurar su inclusión social, laboral y educativa y estimular e incrementar sus capacidades.